jueves, 27 de diciembre de 2007

Día 20 - Only one night (11 de octubre)

Hooooola, amantes del inter-rail.

La mañana ya comenzaba mal, pues debíamos abandonar la ciudad de la cerveza por excelencia y coger el tren que nos llevaría rumbo a Füssen una localidad alpina alemana en el estado federado de Baviera. Por supuesto, y fieles a nuestra costumbre, llegamos con el tiempo justo a la estación con su respectiva carrera para no perder el "caballo de hierro".


El tren lo cogeríamos en Münich a las 7:53 y llegaríamos a Füssen haciendo escala en Buchloe.




En Füssen hay tres cosas principales que hay que ver: su lago y sus 2 castillos. Nosotro como íbamos, como siempre, con poco tiempo sólo pudimos ver el castillo de Neuschwanstein, más conocido como el castillo de las pelis de Dysney.



La buena vista es desde el Puente de María, que es donde todo el mundo toma sus instantáneas. Pero nosotros habíamos comprado unas entradas para verlo por dentro por unos 8€ (esto si que no es fiel a nuestra costumbre) y no tuvimos tiempo de ir a ese puente, asique esta es la mejor foto que tenemos del castillo.




Hay muchas más fotos que podeis ver aquí: http://samper83.spaces.live.com/ en el album de Füssen por supuesto. Merece la pena echarle un vsitazo.


Para ir al castillo tuvimos que coger un bus que nos llevó hasta las taquillas donde se compraban los billetes para entrar al castillo.


Una vez comprados los billetes, solo quedaba subir hasta el castillo, ¿solo? jur jur.


El acceso al castillo no es recomendable, a no ser que te pilles un carruaje de esos tan monos que se podían alquilar, pero nosotros ya llevábamos un entrenamiento digno del mismísimo Rocky Balboa, así que, mochila a la espalda, tocaba subir una cuesta que podría ser incluida en el tour de Francias. Si creeis que va a ser la cuesta más dura del viaje seguid leyendo....


Ahora sí esta subida era digna de hacer, ya que, si evitabas los numerosos excrementos de caballo, te dejaba un buen sabor de boca todo el paisaje que veías a tu alrededor, digno de estar entre las 10 mejores fotos del viaje.








Una vez llegamos arriba, nos encontramos con un montonazo de escuelas que habían ido a visitar el castillo, me da la sensación de que ese castillo está siempre hasta los topes, la verdad esque merece la pena verlo. Desde arrriba también hicimos fotos de las buenas que ampliamente podeis ver donde ya deberíais saber.





Ese puente que veis en el fondo de la imagen, es donde se podía fotografiar el castillo completamente, "la vista Disney" se le podría llamar.


Mientras esperábamos para entrar a nuestro turno de visita en español, pudimos apreciar que hay chinos con "pasta", ya que había unos asiáticos que, o se iban a casar allí, o lo habian hecho recientemente. Pablo grito un "¡viva los novio!" pero obviamente nadie le coreo una respuesta típica de boda "¡viva!", no ocurrio, esto no es españa y pensarian que solo era un zumbao.



Bonita boda, quien pudiera casarse con una china, bueno y en el castillo también XD.


Cuando llegó nuestro turno de entrar al castillo, nos dimos cuenta que "visita en español" quería decir que cogías una especie de teléfono movil, que te comentaba las cosas en tu idioma. La verdad esque estaba muy bien el interior del castillo, pero no se podían hacer fotos ninguna en su interior, una de las visitantes lo intentó y fué recriminada por ello por la guía de una manera desaforada.


Cuando estaba terminando la visita y ya solo quedaba pasar por la tienda de regalos, el servicio, etc. Salimos escopeteados por todas las estancias, rumbo a coger el próximo tren.


Y allí estábamos, bajando a toda velocidad y brincando las mierdecillas de caballo cual cabras montesas por la cuesta de acceso al castillo, pasando por al lado de los sementales con el temor de llevarnos una coz.
Una vez abajo, la espera para coger el bus, sorteando a los chabalines que por allí había par subirnos sin que el chofer nos dejara en tierra. Increiblemente, una vez más llegamos a tiempo o mejor dicho en el tiempo justo, como siempre. Así que despues de recoger las mochilas de las taquillas, solo quedaba subirse al tren que quedaba un largo viaje hacia Triberg, nuestro próximo destino, en pleno corazón de la selva negra, "Savage Garden" como diría aquel XD.



El viaje en tren no era corto precisamente. Unas 5 horas que incluían sus 5 trasbordos de tren. Como podreis daros cuenta, tantas horas dan para mucho. Comimos por supuesto en plan cutre en el tren, con nuestro bocatas y latas de comida, pero lo importante fué algo que surgió en ese viaje, el juego de "la carta".

La carta, ese nombre sugió de Pablo sin saber de que iba a ir el juego, sus palabras fueron: "Os voy a enseñar un juego, se llama la carta". Despues de tantas horas y tantan partidas a "la escoba" o al poker, nos pusismos a imprivisar. Nos pegamos las cartas en la cabeza y se nos ocurrió que el objetivo del juego podría ser, que contando las cartas que tus contincantes tienen en la cabeza más la tuya propia, deberías decir el resultado que suman. Parece absurdo, y de verdad que lo es, pero tiene su intrígulis. El primero es el que lo tiene mas jodido, puesto que no puede deducir su carta por las respuestas de los demás, una pequeña desventaja que no es decisiva.

Como buen juego absurdo, yo fuí el campeón indiscutible :p. He aquí una muestra en vídeo de este juego que causará furor en todos los viajes y borracheras que hagas con tus amigos.




Después de este desarrollo de ingenio por nuestra parte (locura de la clase turista lo llamaría yo), llegamos a Triberg. Un pueblecillo alemán en plena selva negra más oscuro que Eto'o y Touré jugando sin focos...

Pues obviamente, nuestro primer objetivo era encontrar el albergue, cosa no facil, ya que nos teníamos que ver con un nuevo obstáculo: el inglés de Triberg, o el Tribeño, como lo querais ver.


El Inglés Tribeño es algo peculiar, es una manera de combinar el inglés de barbate con el idioma universal del gesto. La muchacha de la gasolinera, nos explicaba como buenamente podía como llegar al albergue, lo que podía decir es: "You walk" mientras hacía el gesto de andar de supermario, también decía: "left, rigth?" señalando direcciones que no concordaban con la dirección que indicaba con la mano al estilo de cuando le dices a un chabal "así vuela el avión".


Pese a estas dificultades técnicas, conseguimos tomar la dirección correcta hacia el albergue, cosa no muy dificil, ahora sí, la carretera picaba hacia arriba que daba gusto, si antes os decía que el camino hasta el castillo de Füssen podía pertenecer a una etapa del tour, pues esta sería la etapa reina.


Para subir esa carretera no hacía falta un sherpa, pero teníamos a Ángel, que imprimia un ritmo infernal capa de dejar atrás al mismisimo Miguelón (y Miguelón iría en bici). Aún así, a Ángel también se le veía flaquear, normal por otra parte. No he mencionado que llevábamos las mochilacas gigantes a la espalda y la pequeña detrás, cosa que prácticamente nos hacía caernos de culo.


Era una pesadilla, una subida que podría haber sido narrada por Stephen King, los números de las casas no pasaban nada deprisa, los kilómetros se sucedían, hasta que vimos la luz después de la agonía del ascenso.


Sudando como cohinos y con el temor de haber perdido un dedo del pié llegamos al albergue. Todo solucionado, pensamos... Locos de nosotros´.


Allí no había nadie, tuvimos que llamar al hombre de la recepción que segurmente no esperaba a nadie capaz de subir semejante cuesta. La cuestión esque nosotros llegamos un día antes de lo previsto, pues la reserva la teníamos para el día siguiente, el viernes. Pero no había ningún problema. El problema surgió después, cuando le explicamos al hombre que nosotros queríamos dos noches en lugar de una sola y aquí vino el lío.


El hombre insistía en que esa noche era posible, pero que dos no, imposible. Más concretamente sus palabras fueron: "Tonigth is posible, two nigth not posible". Y no había manera de hacerle entrar en razón al hombre, insistiendo que esque nuestra reserva estaba hecha para mañana, que era hoy cuando nos quedabamos de más, nacía la leyenda de Triberg. Pues nada, estabamos fundidos y dejamos el "papeleo" para el día siguiente.


El albergue estaba completamente vacío, y no lo digo como una exageración, vacío vacío, nadie, nothing. Solo nosotros tres, ya dudábamos de que "tomorrow is full" como decía el recepcionista de los....


Así que una duchica buena, que nos hacía falta y a dormir, esperando que el día de mañana fuese mejor que éste. Si quereis adelgazar os recomiendo este viaje 100%.



Ale, a dormi y hasta la próxima entrada. Comentard, no es pecado....

2 comentarios:

  1. Viendo en el google earth la cuesta "sólo" tenía 1km, pero yo le recuerdo un desnivel de 33,5º (mas o menos).


    TWO NIGHTS NOT POSSIBLE!!!
    o era
    TONIGHT NOT POSSIBLE!!
    no terminaba de entenderlo :P

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  2. Al albergue llamé yo previamente para decirles que llegábamos un día antes, y la tipa que cogió el teléfono dijo que no había problema. El cabeza cuadrada decía que sólo podíamos quedarnos esa noche, según él al día siguiente estaba lleno. Yo trataba de hacerle entender que perfecto, que nuestra reserva era para mañana, y que con nosotros el albergue estaría lleno. Pero no hubo manera, al final el tío decía que lo que no era posible era pasar dos noches en el mismo albergue y nos quería mandar a otro pueblo al día siguiente.

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