sábado, 8 de diciembre de 2007

Día 17 - Gante - Bruselas (8 de octubre)

Hoooola chabales.

Lo primero que hicimos obviamente y como ya empezaba a ser costumbre, es dejar el albergue en el que etábamos hospedados, no se por qué pero el "Snuffel Hostel" lo dejamos con más gusto que otros...





Cabe decir que nuestra intención en Bélgica era visitar Amberes, pero no vimos trenes hacia allí. Pero luego nos dimos cuenta, tarde, que Amberes era en realidad Antwerpen, por lo que estuvimos en su pedazo de estación gigante y ni nos dimos cuenta donde estábamos, "esta es una ciudad que solo tiene esta pedazo de estación y nada más" decíamos.

Asique con ese patinazo, lo que hicimos fué ir a Gent (Gante) por la mañana.




Durante nuestro paseo por Gante, vimos el arte que los niños de Gante reflejaban en la pared de su escuela, fijaos sino en el arte de "Casper" un artista en potencia sin duda, un poco sangriento es verdad, pero el niño es un artista.




Paseo rápido en el que vimos el castillo de Gante, que lo que más nos llamó la atención fué que la entrada para verlo era solamanete 1,5€, y dijimos: ¡un día es un día! Y para dentro que fuimos, que no se diga.

A mi me molaba bastante el tema castillo y este la verdad esque estaba bastante bien. Tenía las zonas de visita numeradas, de manera que uno no se pudiese perder por sus habitaciones.

Estando allí coincidimos con unos chabales de unos 8 años o menos que estaban de visita escolar, y digamos que ver a unos escolares ver y oir como torturaban a los prisioneros en el castillo es algo, por lo menos, muy instructivo.




La verdad esque eran impresionantes los elementos de tortura y las armas que utilizaban para el combate. Daba una idea del tamaño que tenían los soldados y como las espadas eran incluso más grandes que ellos, deberían de tener un brazo que ríase usted del señor Rafael Nadal.




A parte de todas estas reliquias antiguas y los elementos de tortura, también se podía salir a la parte de fuera del castillos, donde se podía ver una gran vista de lo que es Gante. Por supuesto los fosos del castillo estaban cubiertos, porque antiguamente estaba muy bien eso de que los arqueros estuvieran protegidos por un foso para que el enemigo no los alcanzase facilmente, pero para los turistas como que no sienta muy bien el caerse al patio y romperse unos cuantos huesos.




Una cosa que no podeis hacer en Gante, que os quede claro, es sobrepasarse con los perricos, está mal visto allí.



Después de esta visitilla a Gante, a medio día fuimos a nuestro próximo destino: Bruselas, la
capital europea.




Lo primero que hay que ver en Bruselas es el famoso "Maneken Pis". Nosotros tuvimos cierta mala suerte, ya que el niño meón en cuestión estaba vallado, algunas obras estaban haciendo por allí, lo que hicimos fue tirar unas cuantas fotos al aire entre el gentio turista que allí se aglomeraba.


Ago bastante bueno, y típico belga, que había al lado del Maneken Pis, y que dimos buena cuenta de ello, fueron los gofres, uuuuuuuuuum que ricos.




Al lado de ésta había una chinita en una tienda de chocolate, que la verdad no tenía mucha clientela con respecto a la tienda de gofres, a pesar de tener esto:







El vídeo está al revés, supongo que ya lo habreis notado :p.



Una cosa que hay que decir de Bruselas es que es la ciudad de Hergé, el dibujante de Tintin. Por esto en algunas de las fachadas de las casas se podía ver dibujos del tal Hergé, algo llamativo desde luego y a mi personalmente, me gustó, le da un toque alegre a la ciudad. Que tome nota el alcalde que seguramente estará leyendo esto... ¿verdad?






Después subimos en el ascensor que nos llevaba a la parte alta de Bruselas. Depués de una nueva caminata, esta vez más altos. Descubrimos un plagio de la puerta de Brandeburgo de Berlín, al menos a mí se me parecio bastante, a ver que opinais.






Antes a esto vimo el palacio de justicia, muy cerca del ascensor y vimos un mensaje grabado en el suelo que aun no hemos desfrizado el siginificado.




Después de todas estas visitas relámpago, nos faltó el atomium lo sé, pero estaba muy lejos, sólo nos quedaba coger un tren nocturno que nos llevaría de nuevo a Alemania, en esta ocasión a Münich. En europa la gente "chapa" antes de las 00:00, asique nos tocó esperar en la estación. Yo vi claro un tema: "en el andén" y así lo silvé.


Y eso es todo, hasta la próxima entrada que será Münich.
¡¡Adios pringaos!!

1 comentario:

  1. Uff, q larga se nos hizo la espera en la estación

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